1. Primero se pelan las hortalizas, se retiran las partes feas, se lavan y se cortan en trozos de bocado (los puerros, cebolleta y zanahorias en rodajas y las patatas en dados).

2. Dentro de una cacerola amplia se coloca el aceite a calentar a fuego medio (6/12), echan las hortalizas cortadas y deles unas cueltas con la cuchara. Én esta part, no se pretende que las hortalizas se doren ni que se cocinen, solo que se impregnen con el aceite. Se sala ligeramente.

3. Se añaden a el caldo y se suben el fuego hasta que rompa a hervir.

4. Cuando hierva, bajen el fuego (3/12) lo justo para que se mantenga y dejen cocer destapado durante unos 20 minutos o hasta que vea que las hortalizas están tiernas.

5. Rectifiquen de sal si fuese necesario y sirvan. En el momento de servir, se pueden poner por encima unas gotas de AOVE y un huevo duro picado, aunque esto es opcional.

1. Freímos el boniato cortado en trozos, a fuego lento. Es importante, una vez hecho, escurrirlo bien de aceite.

2. Mientras, se coloca la cebolla a fuego lento. Una recomendación es que se corte en aros grandes.

3. Cuando terminamos con la cebolla se añaden los champiñones laminados. Los dejamos unos minutos haciéndose con la cebolla y cuando haya desaparecido todo el líquido añadimos vino blanco y las hierbas aromáticas, subimos un poquito fuego para que se evapore completamente, salpimentamos y reservamos.

4. Batimos los huevos en un bol y les añadimos el boniato ya cocinado, también con pimienta y sal.

5. Echamos una parte del huevo y el boniato en una sartén. Encima extendemos nuestro relleno de cebolla y champiñones. Cubrimos con la parte que nos queda de huevo y boniato.

6. Cuajamos la tortilla de boniato como de costumbre, vuelta y vuelta.